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El transporte intermodal de mercancías se ha convertido en un método de transporte, carga y descarga de mercancías más eficiente y respetuoso con el medio ambiente que los sistemas de gestión logística tradicionales.
Dada la importancia que presenta este sistema de transporte, desde Auxiliar de Carrocerías te contamos en qué consiste, qué tipos existen y qué ventajas ofrecen.
¿Qué es el transporte intermodal de mercancías?
El transporte intermodal de mercancías es aquel que permite trasladar la mercancía contenida en una única unidad de carga a través de la combinación de varios medios de transporte.
Las unidades de carga que permiten agrupar la mercancía en un único espacio físico apto para ser encajado en cualquier medio de transporte reciben el nombre de unidades de transporte intermodal y pueden consistir en contenedores o cajas móviles, o incluso camiones o semirremolques.
El éxito de este sistema de transporte de mercancías radica en que permite el traslado de mercancías directamente desde un determinado punto de origen “A” a cualquiera que sea el punto de destino “B”, utilizando una única unidad de carga y varios medios de transporte.
En este sentido, la utilización de una única unidad de carga facilita el transporte, carga y descarga de la mercancía a la hora de llevar a cabo los cambios de medios de transporte necesarios para conectar la carga con el punto de destino final, garantizando una mayor protección de la misma frente a golpes, robos o eventuales averías.
Los medios de transporte utilizados pueden ser tanto terrestres, a través de camiones o ferrocarriles, como marítimos, a través de barcos fluviales o buques, y aéreos.
Dicho lo anterior, lo cierto es que en un panorama comercial como el actual, caracterizado por la apertura de los mercados y la globalización, el transporte intermodal de mercancías se ha convertido en una de las claves del éxito empresarial para muchas compañías. Esto es así porque permite una gestión de la cadena logística más fácil, rápida y eficiente que el transporte tradicional.
¿Qué tipos de transporte intermodal existen?
Existen varios tipos de transporte intermodal en función de los medios de transporte que combine la cadena logística correspondiente. Las combinaciones más comunes suelen ser las siguientes:
Transporte por carretera y ferrocarril
Cuando los contenedores, camiones o semirremolques donde se guarda la mercancía se cargan directamente sobre vagones plataforma del tren que los conecta con el punto de destino.
En particular, los trenes que cuentan con plataformas diseñadas para el traslado de camiones enteros y discurren por un camino predeterminado y preparado con estaciones de carga y descarga reciben el nombre de autopista ferroviaria.
Transporte por carretera y transporte marítimo
Cuando la unidad única de carga (contenedor, semirremolque o camión) realiza parte de su trayectoria por río o mar a bordo de un buque preparado al efecto.
Transporte por ferrocarril y transporte marítimo
Hace referencia a los trenes que transportan contenedores de mercancías hasta el puerto de salida.
También se utiliza, aunque con menor frecuencia, la combinación del transporte por carretera con el transporte aéreo, o este último con el transporte posterior por ferrocarril o mar.
Por su parte, cabe hacer referencia a un término que suele confundirse con el transporte intermodal. Nos referimos al transporte multimodal, definido como aquel que permite transportar varias unidades móviles de carga entre dos puntos mediante un único documento administrativo de transporte.
¿Qué ventajas ofrece el transporte intermodal?
La principal característica del transporte intermodal de mercancías, de la que derivan todas las ventajas que ofrece esta forma de gestión logística, es que permite trasladar mercancías mediante su inclusión en una única unidad móvil que se carga y descarga con facilidad en los medios de transporte requeridos para depositar la mercancía en el punto de llegada.
Como consecuencia de lo anterior, puede decirse que dicho sistema de transporte de mercancías facilita la operativa logística, puesto que al agrupar en una sola caja o recipiente toda la mercancía, la carga y descarga de los bienes resulta mucho más sencilla.
Por el mismo motivo, al ser uno solo el contenedor que descargar y depositar en los medios de transporte requeridos por el trayecto, se reduce la probabilidad de hurto de la mercancía y se incrementa su protección frente a cualquier percance que pueda producirse durante el camino.
Asimismo, el transporte intermodal de mercancías reduce las cargas administrativas derivadas de formularios e inspecciones de control nacional y aduaneras. En este sentido, cuando la mercancía se traslada mediante contenedores, solo es necesario tramitar un documento de transporte para toda la mercancía incluida en una misma unidad de carga.
Por otra parte, dicho método de transporte también facilita el control de la mercancía, puesto que para ello basta con establecer mecanismos que permitan realizar el seguimiento de los contenedores que la albergan, y no de cada uno de los palés incluidos en una unidad de carga.
Finalmente, este sistema de transporte se articula como un medio de gestión logística más sostenible, al requerir el consumo de una menor cantidad de combustible.