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Técnicas de plegado de chapa industrial
En la actualidad se pueden distinguir dos diferentes técnicas de plegado de chapa industrial: en falso y con golpe. La elección entre un sistema y otro depende del espesor, la dureza y la figura que se quiera conseguir en la chapa.
- Plegado en falso. Se trata de una técnica no penetrante, pliega sin alterar el espesor original. Puede hacerse a fondo, hasta que la pieza se ha adaptado por completo al punzón y las paredes de la matriz o con parada, deteniendo el proceso cuando se ha conseguido el ángulo deseado.
- Plegado con golpe. En este caso el punzón sí penetra en la chapa, deformándola y reduciendo el espesor en la zona modificada. Los resultados son más precisos, pero requieren paredes de mayor tamaño para evitar la perforación.
Diferentes tipos de dobladoras de chapa
Aunque el proceso descrito es común en todas las máquinas de plegado, hay diferentes tipos de dobladoras de chapa. Las diferencias se ven principalmente en los mecanismos que utilizan para ejercer las presiones.
Plegadoras manuales industriales
Este tipo de plegadoras se accionan a mano, aunque disponen de mecanismos de accionamiento hidráulico que se encargan de aplicar las presiones suficientes para el plegado. Actualmente se han mejorado con indicadores digitales que ayudan a mejorar la precisión.
Este tipo de plegadora no forma parte de las cadenas de montaje y se suele emplear en reparaciones puntuales. Es habitual en los talleres de grandes empresas o de automoción.
Plegadora mecánica industrial
La plegadora mecánica tiene más fuerza que la anterior. Incluye un volante de inercia que hace funcionar el pisón. El sistema requiere de especialización para elegir el momento del accionamiento, cuando se ha acumulado suficiente energía como para que se llegue al fondo de la matriz. Además, su manipulación encierra algunos riesgos.
Suelen utilizarse en empresas dedicadas al la carpintería metálica. Permite doblar perfiles y chapas de diferentes grosores y materiales.
Plegadora hidráulica
Las plegadoras hidráulicas son las más potentes y precisas de todas. Utilizan una bomba y cilindros hidráulicos que actúan con gran fuerza sobre el punzón.
Entre las ventajas de estas máquinas están la seguridad, la velocidad de trabajo y la precisión. Son las indicadas para producciones continuas, en las que se moldean muchas piezas de características distintas. Con unos ajustes simples se puede trabajar, con precisión milimétrica, todo tipo de grosores de chapa.
Plegadora hidra-mecánica industrial
La hidra-mecánica es una máquina que está entre la mecánica y la hidráulica. En este caso, el volante de inercia se ha sustituido por una bomba hidráulica que produce energía mecánica. Esta fuerza mueve un eje excéntrico que repite el mismo movimiento de manera cíclica, permitiendo trabajar varias piezas sin tener que accionar nada más.
Las fuerzas que generan las plegadoras hidra-mecánicas las hacen perfectas para dar forma a piezas metálicas de espesores considerables. Además, suelen contener mecanismos que las hacen más cómodas y seguras durante su manejo por parte de los operarios. Se suelen utilizar en empresas dedicadas a la producción de elementos metálicos que tendrán un uso industrial.
Tipos de chapas metálicas
El uso de las chapas metálicas es muy extenso. Se pueden emplear en escaleras y pasillos elevados de naves y fábricas, cercas, muebles, vehículos, puertas... Por supuesto, para darles estos u otros usos es necesario que tengan unas características diferenciadas, para que no se deformen o se rompan con facilidad. Estas son algunas de las más demandadas:
Acero laminado caliente
Se somete a temperaturas superiores a 750°C para poder moldear la chapa y conseguir espesores de entre 2 y 8 mm. Se utiliza para trabajos en los que los materiales no van a quedar vista, por lo antiestético de sus variaciones de color.
Acero laminado frío
Este tipo de chapa se ha sometido a un proceso que incluye grandes cambios de temperatura, lo que la convierte en más fuerte y resistente. Se utiliza en la fabricación de muebles metálicos, de automóviles o de elementos de construcción.
Acero dulce
Estas chapas suelen tener grosores de entre 1,5 y 6 mm. Tiene niveles más bajos de carbono que las laminadas en frío, pero son más dúctiles y fáciles de soldar. Se utilizan principalmente en las carrocerías de los vehículos.
Aluminio
El aluminio también se utiliza habitualmente en la fabricación de chapas. Son muy resistentes a la corrosión y ligeras, por lo que son perfectas para algunos trabajos de altura. Se utilizan en la fabricación de armarios, escaleras y pasarelas, componentes electrónicos, etc.
Pero no solo hay estas. La variedad que se utiliza para el plegado de chapa industrial es mucho más amplia. Esperamos que este análisis te sea de ayuda a la hora de elegir la plegadora y el material más adecuado para desarrollar tu trabajo. Si aún tienes dudas, puedes contactar con nosotros, un experto te ayudará a resolverlas.
Si tienes alguna duda contacta con nosotros, estaremos encantados de ayudarte.