La Unión Europea está desarrollando en los últimos años una política en materia de transportes que tiene por objeto optimizar el rendimiento y la eficiencia ante una demanda creciente de movilidad con el fin de hacer de Europa la región más segura y libre de contaminación en materia de medioambiente.
El esfuerzo realizado por los transportistas de mercancías de nuestro país permite abastecer el incremento de demanda de los supermercados en la crisis provocada por el coronavirus.