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Los vehículos de mercancías transportan diversos tipos de bienes, algunos de los cuales requieren de una normativa especial para su traslado y almacenamiento. Este es el caso de las mercancías peligrosas, es decir, mercancías que, por su naturaleza, pueden causar daños al medio ambiente o a la salud de las personas.
En Europa, el transporte de mercancías peligrosas está regulado por varios acuerdos: el ADR para las carreteras, el RID para el ferrocarril, el ADN para las vías fluviales, el IMDG para el transporte marítimo y las Instrucciones Técnicas de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) para el transporte aéreo.
En este artículo, desde Auxiliar de Carrocerías te contamos qué es el ADR, qué aspectos regula y quiénes son los afectados por esta normativa.
¿Qué es el ADR?
El Acuerdo Europeo sobre Transporte Internacional de Mercancías Peligrosas por Carretera (ADR) es la normativa que regula el transporte de sustancias peligrosas por carretera. Se elaboró en Ginebra en 1957 y entró en vigor el 29 de enero de 1968.
Este acuerdo especifica tanto las mercancías peligrosas cuyo transporte internacional está prohibido como las sustancias cuyo transporte internacional está autorizado. Actualmente, 53 países están adheridos al acuerdo, la mayoría de ellos europeos, aunque también algunos asiáticos y del norte de África.
El texto del ADR, compuesto por 17 artículos y dos Anejos que establecen los principios reguladores y los procedimientos de adhesión, aplicación y revisión del acuerdo, se actualiza periódicamente cada dos años para tener en cuenta la evolución tecnológica y las nuevas necesidades de transporte. Su última actualización se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 13 de abril de 2021.
El acuerdo ADR se basa en las recomendaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), elaboradas por un comité de expertos y aprobadas por el Consejo Económico y Social de la ONU.
¿Qué regula el ADR?
Las disposiciones del acuerdo ADR incluyen, entre otros aspectos:
· Clasificación de las mercancías peligrosas.
· Condiciones de embalaje y envasado de las mercancías.
· Condiciones de uso de las cisternas.
· Marcado y etiquetado de los envases.
· Señalización necesaria en los vehículos.
· Métodos de prueba de los envases, embalajes y cisternas.
· Formación de las personas que intervienen en el transporte.
· Obligaciones de seguridad.
· Documentación requerida para el transporte.
Tipos de mercancías peligrosas
Las mercancías peligrosas a las que alude el ADR se dividen en 9 clases, algunas de las cuales presentan a su vez subdivisiones, de manera que finalmente encontramos 13 tipos de mercancías peligrosas, cada una de ellas asociadas a un peligro concreto. Estas son:
· Clase 1: Materias y objetos explosivos y pirotécnicos.
· Clase 2: Gases.
· Clase 3: Líquidos inflamables.
· Clase 4:
o Clase 4.1: Materias sólidas inflamables, autorreactivas y explosivas desensibilizadas sólidas.
o Clase 4.2: Materias que pueden sufrir inflamación espontánea.
o Clase 4.3: Materias que emiten gases inflamables al entrar en contacto con el agua.
· Clase 5:
o Clase 5.1: Materias comburentes.
o Clase 5.2: Materias peróxidos orgánicos.
· Clase 6:
o Clase 6.1: Materias tóxicas.
o Clase 6.2: Materias infecciosas.
· Clase 7: Materias radiactivas.
· Clase 8: Materias corrosivas.
· Clase 9: Otras materias peligrosas.
¿Quiénes son los implicados en esta normativa?
Según el ADR, en todo el proceso de transporte intervienen ocho partes que deben cumplir con las obligaciones y responsabilidades señaladas en el documento, diferentes y específicas para cada uno de ellos. Dentro de estas partes, hay tres agentes principales implicados, que son:
1. Expedidor: Es la empresa que envía las mercancías peligrosas por cuenta propia o por cuenta ajena.
2. Transportista: La empresa encargada de realizar el transporte de las mercancías desde el expedidor hasta el destinatario.
3. Destinatario: Es la parte que recibe las mercancías enviadas por el expedidor.
Además, en el proceso están presentes otros participantes, como son:
1. Cargador: La empresa que carga en el vehículo las mercancías peligrosas embaladas, pequeños contenedores, cisternas portátiles, contenedores cisterna o cisternas portátiles.
2. Embalador: La parte que se ocupa de preparar los embalajes de las mercancías peligrosas que van a ser transportadas.
3. Llenador o cargador de cisternas: Es quien se encarga de llenar una cisterna de cualquier tipo o un contenedor de cualquier tamaño con mercancías peligrosas.
4. Explotador de un contenedor cisterna o una cisterna portátil: Es la parte encargada de la construcción y el mantenimiento de los equipos, garantizando que las cisternas cumplen con las condiciones exigidas.
5. Descargador: La empresa que se ocupa de descargar las mercancías una vez han llegado a su destino.
Asimismo, las empresas dedicadas al envío o transporte de mercancías peligrosas deben nombrar a uno o varios consejeros de seguridad, cuya tarea será prevenir los posibles riesgos a lo largo de la cadena logística.
Las funciones del consejero de seguridad, que deben adaptarse a las actividades de la empresa, pueden resumirse en las siguientes:
· Comprobar el cumplimiento de la normativa sobre el transporte de mercancías peligrosas.
· Asesorar a las empresas en lo relativo al transporte de mercancías peligrosas.
· Examinar los procedimientos para hacer cumplir los requisitos relativos a la identificación de las mercancías peligrosas transportadas.
· Asistir a los procedimientos de control de los equipos utilizados para el transporte de mercancías peligrosas o para la carga y descarga.
· Averiguar si el personal implicado en el proceso cuenta con una formación registrada adecuada y con procedimientos e instrucciones de funcionamiento detallados.
· Determinar la aplicación de los procedimientos de emergencia adecuados a cualquier accidente o imprevisto que surja.
En resumen, el ADR es un acuerdo necesario para asegurar que el transporte de mercancías peligrosas por carretera se realiza con la seguridad necesaria para evitar los posibles riesgos. Por ello, es importante cumplir con la normativa y mantenerse al día de las actualizaciones bienales.